martes, 10 de julio de 2007

Fin de las Confesiones

Cuando nació este sitio, fue para contar mis aventuras y desventuras en mi larga lucha por encontrar el amor. Confesiones de Amor y Desamor, se transformó en el espacio donde podía desahogarme, donde podía contar lo que pensaba y lo que sentía.

La búsqueda del amor, era el objetivo de mi vida, pero ese amor, se mostró siempre esquivo. Puede ser que mi concepto del amor sea muy alto, y por eso, no encuentro lo que busco. Puede ser que exijo demasiado y nadie esté dispuesto a entregar tanto. A lo mejor mi forma de ser tan acelerada e impaciente me juegue en contra, a lo mejor presiono las situaciones muchas veces... puede que me fijé en las personas incorrectas e inadecuadas, bueno, cualquiera que sea la razón, me ha llevado a sentirme frustrada... Desde niña soñaba con encontrar un hombre para formar una familia, para tener hijos, alguien para amar con toda la fuerza y las ganas que sentía mi corazón... con romanticismo, con emociones. Pero esta búsqueda ha resultado un verdadero desastre. Me he fijado en personas comprometidas o he puesto mis ojos en seres inalcanzables. He soñado y añorado un príncipe de cuentos que no existe. Y me he pegado costalazos fuertes... y duros.

El lugar donde buscaba, tampoco fue el más adecuado. Por comodidad quizás y debido a lo mala que soy para salir, es que opté por ingresar mis datos en las páginas de busca parejas de Internet. Luego de casi dos años de búsqueda infructuosa, es que he decidido ponerle fin a este capricho. Hace ya, aproximadamente dos meses, que me eliminé totalmente de esas páginas. Y decidí continuar mi vida sola. Me siento tranquila... contenta... Ahora siento que ya no necesito seguir buscando. Ya no me siento frustrada como al principio, ahora me siento... diferente. Entonces... como ya no existe la búsqueda, ni la necesidad de contar mis confesiones, no tiene sentido que siga abierto este espacio, por lo tanto, se cierra el capítulo... y se cierra el blog. Me devuelvo a mi jardín, donde las flores, las mariposas, las fragancias y los colores, llenarán el espacio que nunca debió quedar vacío.

Un beso para todos y gracias por sus palabras, comentarios, consejos y por estar pendiente de mis letras.

Cualquier duda o sugerencia, háganmela llegar a mi casilla agustina.blog@gmail.com

jueves, 28 de junio de 2007

Algo de mi



Mi amiga Siempre me invitó a contar cosas que me gusten, interpreten o definan. Estas son:


I. Soy comilona

Como de todo. No le hago asco a nada (o casi nada). Comer es un placer. Hay cosas que comería todos los días: Las Guatitas (como las preparo yo eso si, con arvejitas, zanahoria y salsa de tomates), el pescado, en todas sus formas, pollo arvejado (me encantan las arvejas), las papas, los mariscos, la margarina Qualy, las galletas tritón, el jamón serrano, los chocolates, las tortas, los pasteles, los tallarines y el pan.

A veces mi compañero de trabajo trae almuerzo y ensalada y nunca se come todo, entonces me pregunta si quiero. Yo siempre le digo “soy tu trituradora de alimentos” y parece que es cierto. Lo malo es que engordo, pero por suerte como soy alta, los kilos no se me notan tanto.

Junto con esta pasión por la comida, están las bebidas y entre ellos los copetes, tampoco le hago asco a niuno, tomo de todito lo que me ofrezcan. Y soy fanática del café... uy! El café es mi perdición. A veces ando días enteros con acidez, pero no lo dejo por nada del mundo. Hasta en la noche antes de dormir me tomo una tacita.

II. Estoy enamorada del amor

Me gusta sentir esa alegría que conlleva el estar o sentirse enamorada. Eso hace que sea una persona alegre que disfruta de la vida, de la naturaleza. Me gusta la primavera y las flores. Septiembre es mi mes favorito, lo disfruto a concho, me gusta mirar, observar, oler, impregnarme de toda la magia de la primavera y esa misma magia es la que me envuelve llenándome de amor. Tengo amor para todos y tengo mucho para entregar. (por esta razón es que tengo dos mascotas), siento que por alguna parte debo encauzar todo el amor contenido y lo hago a través de mis animalitos. Me gusta observar a los animales, captar todos sus movimientos, los disfruto.

Esto de estar en constante enamoramiento me hace sentirme atraída rápidamente por las personas y me lleva a ser extremadamente romántica. Me gustan las películas de amor, las canciones de amor, los libros de amor. Me paso soñando despierta.

III. Me gusta el invierno

Prefiero mil veces el frío. Porque el frío según mi punto de vista es más llevadero. Es cierto que nos congelamos esperando la micro, pero yo sé que llegando a mi casa o a mi trabajo, me pondré al lado de la estufa y comenzaré a descongelarme como una barra de hielo sometida al calor.

Se puede tomar café, para entrar en calor, o en último caso (en la casa), un cortito de lo que sea, hace bien. Ponerse más ropa, hacer ejercicios, aplaudir pa calentarse las manos, no sé, cualquier cosa te hace entrar en calor.

Nací en Junio, así que debe ser por eso que me gusta el invierno. Me gusta la lluvia, me encanta mirar como llueve, eso me abstrae y puedo estar horas sólo mirando la lluvia caer. También me gusta escucharla cuando estoy en cama en las noches (eso sí que lo encuentro romántico). En cambio el verano es atroz. Te tomas una bebida pa capear el calor y te baja una sed impresionante, te tomas un agua mineral y al rato ya estás con sed de nuevo. Te bañas y sales de la ducha transpirando de nuevo... no hay donde estar, el calor te abraza y no te suelta más, buscas el lado frío en la cama y no hay caso, ya está caliente, sacas la patita pa afuera de las sábanas... quedas en pelota y no hay caso!... sigue el calor. Y pa qué hablar la sombra que proyectan los pocos árboles que la gente logra conservar... no hay donde estar y cómo pasar el calor. Por eso lo odio.

IV. Me gustan los Gatos

Me encantan. Los adoro. No podría vivir sin ellos. Gato que veo por ahí en la calle, tengo que hacerle cuchito cuchito pa llamarlo y acariciarlo. Soy la tonta de los gatos. Y colecciono figuras de gatos, adornos... lo que sea que tenga un gato impreso me gusta. Hasta me han hecho regalos envueltos en papel de regalo con gatos. Me gusta acariciarlos, escuchar sus ronroneos, sentir el olor que tienen en la guatita y sentir el calor de sus cuerpos cuando duermen, verlos jugar, eso sí que me gusta. Si pudiera identificarme con un animal, ese es el GATO (tengo hasta una enciclopedia del Gato, pero nunca la he leído completa).

V. Creo en Dios y sólo Dios

No creo en los curas, las iglesias, las religiones y ninguna de esas cosas. Sí creo que existe un ser superior llamado Dios, al que llevo en mi corazón. No necesito ir a ninguna parte a rezarle. (tampoco soy de rezar mucho, ni de pedir tanto, pero a veces sí lo hago). Sé que me acompaña en el día a día y sé que me premia por mis buenas acciones.

He leído varios libros y he adoptado algunas cosas como ciertas y verdaderas.

Leí “Caballo de Troya” Tomo I. Unos científicos de la Nasa descubrieron la máquina del tiempo, y con ello hicieron el experimento Caballo de Troya, en el que dos oficiales totalmente ateos retrocedieron en el tiempo hasta llegar a la época donde vivió Jesús. Siempre he creído en los extraterrestres, los ovnis y todas esas cosas, así que atribuyo la existencia de Dios a alguien parecido a nosotros pero superior y más evolucionado. También he leído libros de Bryan Weiss, donde habla que el alma es inmortal y que todos llegamos a esta tierra a aprender. El que no aprende la lección, viene nuevamente a la tierra y repite la lección las veces necesarias hasta que aprenda. Así lo creo. Por lo tanto, no temo a la muerte. Tampoco es que la busque, pero sí creo que debe ser maravilloso pasar de un estado a otro, es decir, abandonar el cuerpo y reencarnarse en otro (aunque creo que no tenemos conciencia de ello aquí en la tierra). Esas son mis creencias. Y como soy cabeza de piedra, no habrá nadie que me saque de mis convicciones. Soy dura de convencer, tienen que argumentar muy bien la causa.

VI. Vivo en mi mundo

Mi cabeza siempre está pensando, fantaseando, soñando, planeando, buscando la forma de hacer mi vida más grata y llevadera, ideando la forma de lograr pagar mi casa en menos plazo. A veces pareciera que estoy en una burbuja porque para algunas cosas soy muy fría. A veces me cuentan cosas y como no son de mi incumbencia no pongo atención y después ni me acuerdo. Se debe esto, creo yo a que soy un poco egocéntrica. Me gusta escuchar palabras de admiración y cariño (bueno a quién no).

VII. Escribir es mi vicio

Me gusta mucho escribir. Quiero escribir de todo y de muchas cosas. Me es más fácil expresarme por escrito que hablando. Me gusta elegir imágenes de colores vivos. Así creo yo, se refleja lo que siento y lo que pienso. Me gusta el mundo en colores. Los colores reflejan alegría y emociones, estados de ánimo, etc.

Me gusta ver mis cosas publicadas, soy perfeccionista, las leo muchas veces antes de publicarlas. Y luego que ya están, las sigo leyendo muchas veces más.

VIII. Soy un bicho raro

Se me ocurren cosas a que otro no se le ocurren. No soy el común de las mujeres. No ando pendiente del peinado, del pelo (me peino una vez al día), no me maquillo. Sólo uso lápiz labial... no me enrosco las pestañas, no me echo base. Ahora me echo crema, porque las patas de gallo se me notan mucho, porque como paso riéndome se me han acentuado. Tampoco me echo crema en el cuerpo... pero sí uso perfumes, eso sí que no puedo evitarlo porque me encantan los perfumes (originales, no me gustan las imitaciones de ningún tipo), me gustan los aromas dulces y florales. Tampoco ando pendiente de la facha ni de comprar ropa (la ropa me dura años). No sigo la moda. Me pongo lo que sé que me queda bien. Me gusta la elegancia.

Vivo buscando la quinta pata al gato. Ando buscando el porqué de las cosas, pero no de cualquier cosa, de las cosas que me interesan. Cuando no estoy en conocimiento de algo no me gusta opinar. Cuando me preguntan direcciones en la calle y no sé, digo que no lo sé, no como otras personas que te mandan de un lado para otro.

Soy capaz de perdonar cualquier cosa, pero no me gusta que barran el piso conmigo. Cuando encuentro algo que me interesa, lo sigo hasta que lo obtengo... con los hombres nunca me ha pasado que me la juegue verdaderamente por alguien. Siempre encuentro que no me merecen y los dejo ir. Me gusta que me dominen por la razón (no por la fuerza).

Nací bajo el Árbol de Manzana, que significa “amor” y creo que lo soy ¿qué creen ustedes?

martes, 12 de junio de 2007

Galletas de Brandy

- ... ok... Nos vemos allá...

Un hombre espera, sentado en una mesita... impaciente, ansioso. Ella va a su encuentro, pues él, la ha invitado a tomar té con galletas de Brandy (ella no ha probado esas galletas, así que le llaman la atención),. Aún no sabe como es él, tiene curiosidad por conocerlo, quiere ir... suena tentador... y apetitoso. Han hablado varias veces, pero no se han visto.

Mientras él juguetea con un cenicero, se acerca una muchacha, le sonríe y se sienta frente a él. Los ojos de ella lo observan, recorren sus facciones con curiosidad (está guapo este muchacho). Él hace una seña al camarero y éste se acerca con dos tazas de porcelana. El té de hojas remojadas humea dentro de la pequeña tetera y escapan hilos de vaho cuando el líquido es derramado dentro de las tazas (el té en tazas de porcelana es delicioso, tiene otro sabor). Sobre la mesa, hay un regalo, no, no es un regalo, pero lo parece... envueltas están las galletas color caoba, tostaditas, crujientes, probablemente horneadas con azúcar rubia y ralladura de naranjas. El camarero se va. Quedan nuevamente solos. Él, gentil, le ofrece la caja con galletas. Ella toma una con coquetería, la acerca a su boca y lo mira, huele su aroma delicioso... da apenas un mordisquillo, cuando la galleta inesperadamente cae al piso.

La mesa está al final del salón, donde pocos la pueden observar... el mantel es largo y sedoso... ella fija sus ojos en los de él cuando la galleta cae...un pensamiento atraviesa su mente como un relámpago... quiere recogerla.. levanta el mantel y la ve, ahí, en el suelo... entre los zapatos de él... Aquella galleta pareciera tener vida propia, parece que escapó de la mesa a propósito para plantarse bajos sus pies... qué tentador... ¡Pero qué cara tiene esa galleta endemoniada! (piensa). El aún no sabe los pensamientos fogosos que despierta... entonces ella, en un rápido movimiento se escabulle de su mirada y se instala bajo la mesa. ¿Pero qué haces? pregunta él asombrado... es tarde... ella se ha instalado entre sus piernas... y su mano ya está subiendo por su pantalón... él se queda tranquilo, mirando a todas partes, temiendo ser descubierto, pero el gran mantel lo cubre todo, hasta su erección. Sólo la taza humeante es delatora de la presencia de ella... pero nadie se fija, todos viven su vida y están en su mundo, ni siquiera el camarero se ha dado cuenta... entonces... se entrega al disfrute de las sensaciones que esas manos hábiles le provocan. Se recuesta un poco en la silla... que muchacha tan osada... ya llevó sus manos a la bragueta y bajó el cierre con mucha calma y suavidad. La mano audaz liberó aquel miembro ya húmedo de deseos y comienza a besarlo... a lamerlo intensamente. Se siente eufórica entre sus piernas, deseosa, impaciente... y quiere tragárselo con la boca... con una mano lo masturba frotándolo... con la otra... aprieta la galleta que recogiera. Sus labios quieren más.. su lengua quiere más... y frota muy suave la cabeza... lento y suave, para intensificar las caricias... quiere verlo estallar... no sabe qué cara tiene él... y él... sólo sabe que quiere derramarse dentro de su boca... Ahhhhhh! Suelta un gemido ahogado, contenido... la mano se cierra firmemente y la galleta se deshace en migajas.

Bajo la mesa se mezclan los aromas... los jugos de él... y las galletas de Brandy...

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Perteneciente a Cuentos y Relatos de Agustina
1er. cuento

jueves, 24 de mayo de 2007

Así nada más

He recibido varios consejos, con respecto a lo que sucedió en mi post anterior. Quiero agradecer a todos quienes aportaron su granito de arena.

Del tipo nunca más supe. Luego que me dejó en mi casa, nos enviamos varios mensajes de texto. Me dijo que llamaría en la noche y no lo hizo. Cuando se lo pregunté (a través de un mensaje de texto), dijo: “para qué? Para volver a escuchar un NO”. El sábado fue el último día que contestó mis mensajes. Después no contestó mis llamadas, ni mis mensajes, ni mis correos. El lunes por la noche cuando lo llamé por última vez, cerré el capítulo.¿Qué puedo pensar? Que me quería para eso nada más! Ahora sé, lo que tengo que hacer cuando vuelva a sentir esa química loca... ésa, que no se siente todo el tiempo y con todas las personas. Esa conexión que se siente pocas veces en la vida. No me arrepiento de haber dicho no, pero sí que siento, que me quedé con las ganas. Para otra vez no me quedaré con las ganas y descubriré lo que hay en él. Sin más... así nada más.

He estado pensando y talvez analizando mi situación, al parecer yo digo cosas que hacen pensar al otro que busco compromisos. Ya pasó esa etapa en que yo quería formar un hogar y tener hijos. Ahora no quiero eso para mi. Disfruto mucho mi soledad y mi casa. No quiero compartirla. En fin... necesito un hombre para satisfacer mis deseos, pero no cualquier hombre tampoco, quiero que sea alguien que me haga sentir esa química irresistible, pero que además sea un buen amante. Pero a la vez, quiero que esa persona me tenga sólo a mí, para saciar su sed de amor y yo lo tenga sólo a él... ¿se entiende? Comprometidos... pero no comprometidos... fieles el uno con el otro, pero respetando nuestros espacios y nuestros tiempos. Eso es lo que quiero!

martes, 8 de mayo de 2007

Reticencia

Otra vez apareció el rectángulo gris al borde superior de la pantalla, cuando se inició la sesión del MSN. Alguien quiere hablar conmigo. Acepto... no muy convencida.

(Leyendo un libro que me prestó un amigo, decidí finalizar mi búsqueda, entendí que mejor me quedaba sola. Por falta de tiempo, no borré mis datos de la página busca parejas).

Pero alguien me saluda de manera muy agradable. Escribe bien y eso es un punto a favor, importante para mi, sin faltas de ortografía y buena redacción.

Es entretenido. Me pide mi celu y se lo doy para que me llame en la tarde, después del trabajo. Pero voy en la primera micro y ya me está llamando, luego voy en la segunda micro y vuelve a llamarme, le digo que aún no llego a casa y cuando llego allá, me vuelve a llamar (¡cuanto interés!). Hablamos... me invita a cenar y me niego. ¿Cómo voy a ir a cenar con un desconocido, si ni siquiera sé como es. No tiene foto en su PC, (aunque igual me engañan con fotos falsas). Así que, me niego a que vaya a buscarme para ir a cenar.

En la noche cuando ya estoy metida en mi cama vuelve a llamarme, ya estoy pensando que no me va a gustar, porque cuando llega uno insistente que me acosa, a mi no me gusta. Siempre ocurre así, cuando me intereso por alguien a ese alguien no le intereso... pero cuando yo le intereso a ese alguien a mí no me interesa él.

Cuando volvemos a hablar me invita a almorzar y me vuelvo a negar. Hasta que finalmente acepto un café (aún no me convence mucho). Su conversación mientras tanto, es muy interesante, se nota una persona muy culta (es abogado) y sus letras y su forma de escribir me atraen como imán... Me siento muy atraída (pero no muy convencida). Entonces me plantea un acuerdo: “Cuando nos encontremos, yo te voy a saludar. Si no hay química tú pones tu mejilla... pero, si hay química... tú pones tu boca”.

Me parece un acuerdo razonable. Acepto, y voy a su encuentro. Sin expectativas (porque creo que no me va a gustar). El baja de su auto y yo lo miro. No es feo, pero tampoco lo encuentro atractivo. Subimos a su auto y luego de acomodarnos me dice:

- “Nosotros tenemos un acuerdo

Me sonrío. Es encantador. En su auto hay una atmósfera embriagadora con su perfume mezclado con tabaco (¿porqué la mezcla de perfume y tabaco despierta de inmediato mis sentidos? Me excita ese olor, su perfume huele delicioso), me acerco a él... y pongo mi boca... siento como unos labios me besan suave, esa boca se come la mía sin que su lengua, o la mía intervengan... siento como esa boca me encanta, sus labios son blandos como los míos y disfruto de ese beso tan rico, entonces saco mi lengua ansiosa y curiosa, porque quiero explorar su boca y recorrerla toda (aunque en esa posición mucho no se puede hacer). Qué cosa tan maravillosa, qué delicia es besar su boca.

Cuando estamos en el café, sentados frente a frente me dice: “no me mires así que te agarro a besos aquí mismo”.

Me va a dejar a mi casa. Entra... le muestro parte de mi casa. Debe irse porque tiene una cena con su hijo, pero cuando se va a despedir, comienza a besarme de nuevo, con muchas ganas, con mucha pasión... yo lo abrazo con ganas, me gusta... me atrae. Me gustan los hombres que emiten gemidos cuando los beso... y él me hace sentir que le gustan mis besos.

Suavemente desliza una mano hacia mi pecho izquierdo... Yo no lo detengo... me gusta.. luego acerca su otra mano y hace lo mismo. Empieza a desabotonar mi blusa... sigo dejándolo... se encuentra con mi camiseta. Suelto una risilla, pero él mete sus manos por debajo de ella y quiere subirla... no, eso no... trato de detenerlo pero no soy muy convincente. No quiero detenerlo. Entonces, desabrocha mi sostén y coge mis pechos entre sus manos. Me pellizca suavemente los pezones y ellos reaccionan erectándose. Tomo su cara entre mis manos y le doy besos en las mejillas y en la frente... me inspira tantas cosas... me embriaga... Pero escapa de mis caricias y pierde su cabeza entre mis pechos. Los besa... y lo hace increíblemente bien. Sin que me de cuenta desabotona mi pantalón... me llama por mi nombre... me mira... y me dice que me desea... yo no quiero que toque más allá, ahora sí tengo que detenerlo, pero su mano ya ha llegado a mi sexo... no... me aparto un poco, tengo que detenerlo. No puedo deja que siga más allá.

“Esto es un juego... en el que ganas o pierdes. Si te entregas a él... habrá ganado y tú habrás perdido”

Y no quiero volver a perder. Ya perdí la guerra anterior. Por más que me aguanté o demoré la batalla, igual perdí... no quiero perder de nuevo.

- “¿Quieres pasar la noche conmigo?”

No... “¿Quieres pasar la noche conmigo?”... No... y volvió a preguntar y volví a responder. Lo acompaño hasta la puerta y me dice: “te vengo a buscar a las once, quieres pasar la noche conmigo?”... No.

- “Júrame que no quieres pasar la noche conmigo”.

No puedo jurar... no quiero jurar y sí quiero pasar la noche con él. Lo abrazo y lo beso. El entiende y se va. Yo me muero por pasar la noche con él, pero no quiero que me tome por una mujer fácil. Y por otro lado no quiero perder de nuevo. No quiero entregarme porque no quiero que se vaya como los otros... y siento contradicciones...quiero hacerle el amor y sé que con él será diferente que con los últimos que he pasado, a los que sólo les he entregado un 50%... con él siento que me entregaré por completo y quiero dárselo todo. Siento un magnetismo muy intenso por él... y me recuerda una relación muy importante de mi vida. Las cosas se han conjugado casi de la misma manera... es la conjugación de la tierra con el agua... la conjugación del amor y la pasión... y presiento que voy a perder la cabeza por su amor...

viernes, 4 de mayo de 2007

Ayer... y hoy


”Siempre me traiciona la razón
y me domina el corazón.
No se luchar contra el amor
Siempre me voy a enamorar
De quien de mi, no se enamora,
Es por eso que mi alma llora,
Y ya no puedo más,
Ya no puedo más,
Siempre se repite esta misma historia...”


Y conectada a los auriculares de un Personal Cd Stereo, escuchaba aquellas canciones. Mientras paseaba por la Alameda, en un inminente invierno... bajo mis pies, una alfombra de hojas amarillas, que deambulan de un lado para otro como hojas juguetonas, arremolinadas por el viento.

Como cambian los tiempos. Ayer escuchaba mi música en un gran Personal Cd que ocupaba casi todo el espacio de mi cartera... y hoy... escucho las mismas añejas canciones, pero en un minúsculo Pendrive de un Giga de capacidad... que pesa... nada! Y ocupa una ínfima parte en mi indumentaria.

Antes me faltaba Cd para completar el camino a casa... hoy, en una semana doy la vuelta por las más de 250 canciones que tengo grabadas.

Los tiempos cambian y doy paso al progreso, pero ¿mi corazón qué? Se ha quedado en el pasado... ilusionando el día que él vuelva... que vuelva el amor, o esa sensación de enamoramiento.

Me sonrío en mi cama... boca abajo, apoyando estos papeles en la almohada, donde escribo estas letras, con el pendrive conectado a mis orejas... es tan rico vivir sola. Es tan rico hacer lo que uno quiere, ser dueña del control remoto, de la televisión, de la música... dueña del silencio... y, ¿para qué complicarme la vida?


“Que sabes de cordilleras
si tú naciste tan lejos
hay que conocer la piedra
que corona el ventisquero,
hay que recorrer callando
los atajos del silencio”...

martes, 24 de abril de 2007

Contracara

... Y fui a su encuentro. Y Caminé hacia la esquina. Y una voz me llamó por mi nombre... y me voltée a mirarlo. Se supone que vería una cara familiar, conocida, recorrida por mi muchas veces, en aquella pantalla que siempre tengo frente a mi. Aquella donde recorrí su ojos y sus labios... y lo miro...y lo veo... y nada de lo que veo puede parecerse siquiera a lo ya conocido. Y me pregunto, ¿donde está esa persona con la que he hablado?, a la que he conocido a través de la pantalla? Y trato de descubrir en sus facciones lo que puede estar olvidado, pero no... no hay nada... absolutamente nada que me diga que él es quien es.

Siento rabia... me siento engañada y odio que me engañen. ¿De quién es la foto que me enviaste? “de un amigo”... un amigo!... resulta que yo vi una foto de un hombre que me gustó... y resulta que ese hombre no es el que me habla todos los días, al que trato por su nombre con cariño... es la foto de un desconocido... o es la foto del conocido y es la charla del desconocido. No me gustan los engaños, ni las mentiras. Doy la cara y hablo con él, le digo lo que pienso sobre su “engaño” y lo dejo sin admisión. No quiero volver a hablar con él. Ya me hizo perder lo más preciado... la confianza.

Mentirosos conmigo no. Mire que mandarme una foto falsa, mire que decirme que creía que le estaban tomando el pelo y que por eso envió la foto de su colega... Pamplinas!

El próximo!!!!!

lunes, 9 de abril de 2007

¿Amigos?

Pude elegir el camino de la amistad. Elegir la indiferencia, porque eso es lo que siempre quise... no demostrarle tanto interés... y por esa razón continuaría siendo su amiga, a pesar de que él había encontrado a otra persona. Ese es el camino del amor. Dejar que el otro sea feliz lejos de nosotros.

Pero tenía que decirle lo que sentía, tenía que bajarle el “moño” de alguna forma.

El pavo real, estaba acostumbrado a desplegar su bello plumaje, para atraer a todas las hembras que tenía a su alcance...y era capaz de seducirlas bajo el hechizo de sus hermosas palabras y su trato encantador. (Así han de ser los mujeriegos). Pero yo tenía que hacer un poco de justicia y tratarlo de la misma forma como él se expresaba de “las mujeres de este país”. Él hablaba mal de las mujeres en general y eso me cargaba. Así es que, todas las palabras que él usó, fueron usadas en su contra. Si fui dura e implacable, fue para darle una mezcla de su propio chocolate. Aunque yo misma dejase entrever que me hirió... y que igual, aunque él me lo dijo, me hice ilusiones con él. Pero ahora, en frío, me pregunto ¿porqué aguanté un hombre así? ¿tan intransigente? ¿tan intolerante? Talvez es la obsesión, o la naturaleza de la mujer al plantearse desafíos. Sabía que era mujeriego, pero quería torcerle la mano y demostrarle que podía ser capaz de amar a una sola... pero él, sólo se ama a sí mismo.

Finalmente asimilé que si continuaba siendo su amiga, sería para que él me tuviera en su banca de reserva, es decir, creería que al haber tenido algo íntimo conmigo, sería motivo para que me tomara cuando quisiera... y eso, yo no lo iba a tolerar... No! Si quiso cambiar a la mujer, también tendría que perder a la amiga. Así que, aunque se me notara...le hice saber que perdí... Yo no iba a aguantar escuchar sus confesiones de amor como un paño de lágrimas. No iba a dejar que me tuviera siempre ahí, para cuando fracasaran sus romances... no iba a dejar que me sintiera como “disponible” para cuando cambiara de mujer... No... perdió a la mujer y perdió a la amiga! Así que lo mandé a la punta del cerro con su intención de “amistad”. Total... sé que en el fondo, algún día comprenderá lo que perdió. Y a mi, ya no me interesa un hombre como él.

Con esto que ocurrió aprendí a conocer la naturaleza de un hombre mujeriego, y eso se lo agradezco. No le guardo rencor, sino que me da lástima. Su espíritu es muy pobre y su inseguridad más grande aún. Te deseo suerte Manuel y que encuentres lo que ansías. Yo... sigo mi camino.

martes, 27 de marzo de 2007

Sin Fin...

La noche ¿tiene olor?... tiene... tiene olor a frío, a desilusión, a soledad... y huelo en el ambiente ese olor a otoño, ese olor a amor lejano, olor a añoranza.

Me siento sola, necesito las caricias y la dulzura de un hombre que no existe.

A veces pienso que a pesar de que nací para amar, no será en esta vida que encuentre lo que busco. Y deambulo por el mundo como un alma en pena, como un ente que busca no se qué o no se a quién... soy un ser que siente que algo ha perdido y tengo un deseo loco y obsesivo de encontrarlo. Pero no sé si lo encontraré aquí... o en la otra. El caso es que me siento frustrada.

Otra vez me fijé en el hombre incorrecto. Otra vez las cosas no resultaron. Esta vez me dijo: “conocí una persona... y sentí algo muy fuerte” ¿y yo? ¿nunca puedo inspirar esos sentimientos tan fuertes? ¿qué hay en mí que no puedo mantener a alguien cerca? Y añoro... añoro a ese único hombre de mi vida que me llenó de alegrías, y también de tristezas, pero más valió un minuto de felicidad... que mil años de penurias. Y estoy en los mil de penurias, así que deja de quejarte... y abre la ventana, que aunque el sol se esconda entre las nubes, llegará el día en que vuelvas a sonreír, con una nueva ilusión, pero con menos de mi esencia, porque parte de mi esencia se la están llevando las desilusiones y las desesperanzas. Cada día me voy volviendo menos yo... y me voy volviendo más dura, más incrédula, más a la defensiva, perdiendo la ingenuidad de niña juguetona que antes me caracterizaba.

¿Seré capaz de decir: "que pase el siguiente"?

miércoles, 14 de marzo de 2007

Anoche...

Anoche... la luna asomó por tu ventana... la cama, cálida e impaciente observaba... Dos cuerpos se abrazaban. Dos cuerpos se besaban, se acariciaban... y jugaban al amor... jugaban a sentirse amados. Jugaban a quererse, a desearse. Dos amantes que saben lo que tienen que hacer. Amantes que saben provocarse mutuamente, realizando juegos de seducción... juegos de provocación... juegos de amor.

No sé si esto durará. No sé si habrá futuro. Esta vez estoy tranquila. Ahora tengo claro que si termina, quedarán guardados en mi memoria, estos momentos de pasión que he vivido junto a él... no me cuestiono nada. Hoy, es tiempo de disfrutar, de sentir, de besar y no pensar... sólo dejarme llevar por las cosas que sentimos cuando estamos juntos.

Por fin se concretó nuestra unión... y fusionamos nuestros jugos, nuestras respiraciones, nuestras salivas... nuestra ansias. Es lo mejor que he encontrado. Es un hombre íntegro... educado, preocupado, inteligente, audaz... apasionado, fogoso, “autocontrolado”. Él pensaba en mi placer más que en el suyo. Y yo pensaba en su placer más que en el mío. Me siento molida (estoy fuera de training), pero feliz. Feliz disfrutando del momento. Feliz de que me hayas encontrado... porque esta vez no fui yo quien te buscó... sino que fuiste tú, quien me encontró.

Gracias Diosito. Estoy contenta. ¿Será que la espera ya ha terminado? Durante 40 años de mi vida esperé, para tropezarme con este hombre, este amante incansable, con el que me pasaría la vida haciendo el amor. A cada minuto, a cada instante, a cada momento... a todas horas.

Estoy feliz!

lunes, 5 de marzo de 2007

El Jardín Escondido... y Secreto (Parte I y II)

Parte I


Ven... toma mi mano. Te llevaré a dar un paseo. Conocerás el mundo de Agustina, entrarás en sus jardines secretos... perfumados de jazmines y rosas, y caminarás por un sendero sembrado de flores multicolores, sentirás la tenue brisa del viento y el suave resplandor del sol.

Ven, siéntate en la hierba, quiero mirar tus ojos, qué transparentes son, tienes uno más pequeñito que el otro. Quiero tocarlo con mis yemas... quiero dibujar las líneas de tu rostro, quiero pasar mis dedos con la suavidad y la lentitud del andar de un caracol... y que sientas la dulzura de mi caricia, es una caricia enamorada, que quiere recorrer... y conocer... sabes que soy curiosa y quiero pasear por todas las líneas de tu cuerpo... pero no me basta con recorrerte con mis dedos... quiero sentirte con mi lengua, ¿me dejas que dibuje una estela con mi lengua húmeda? ¿me dejas hacer el camino del caracol con mis labios?

Ven... quiero abrazarte, quiero que mis dedos descubran toda tu espalda, quiero tocarte... quiero sentirte... ¿puedo desnudarte para acariciarte mejor?

Eso... déjame desabotonar tu camisa, con suavidad... con dulzura... mirándote a los ojos... esbozando una sonrisa... me miras curioso, no sabes lo que haré, pero tienes un brillo especial en la mirada, talvez quieras conocer a Agustina, quieres conocer su ternura y su dulzura. Tiéndete boca abajo, aquí...en este colchón de flores azules y violetas... apoya la cabeza en la almohada... siente el aroma de las flores silvestres, de la hierba... cierra los ojos... deslizo mis manos en tus hombros, te haré un masaje.

Mis manos están calientes y empiezan a acariciar tu espalda. Me gusta hacer masas, así que empleo este conocimiento para masajearte... ¿te gusta? No... no abras los ojos... disfruta del masaje... ¿puedo quitarme la blusa? Quiero recorrer tu espalda con mis pezones... quiero recorrerte doblemente con la punta de mi pezón, sientes como se erecta al recorrerte... no, no abras los ojos... quiero abrazarte por el cuello... quiero que sientas mi peso sobre tu cuerpo... mis piernas sobre tus piernas, mi pecho sobre tu espalda, mi vientre tibio se mueve dócilmente... ¿Te gusta? Tu cuello está cerca de mi boca... quiero besarte... ¿puedo besar tu cuello? ¿puedo besar tu nuca? No puedo esperar tu respuesta, no puedo controlar mis labios y ya sientes como te beso... suave, muy suave... y trazo un camino entre tu cuello y tus orejas, y me paseo de la una hacia la otra... pero la punta de mi lengua quiere recorrer tus orejas por dentro... trato de llegar hasta donde alcanzo... siento tu estremecimiento... voy a besarte la nuca... y haré una línea por tu espalda, hasta llegar donde ella termina y me devolveré con la misma suavidad con la que descendí... me gusta retroceder porque el ascenso te erotiza.. y sueltas ahogados gemidos... entonces voy de nuevo hacia abajo... y luego hacia arriba... (ya estoy sintiendo deseos, ya siento pequeñas palpitaciones de deseo, pero tú no lo sabes, aún no he besado tus labios por primera vez), quiero que vibres, quiero que sientas, quiero que desees... quiero verte disfrutar con los calorcillos que te inspiro, quiero que escuches los latidos de tu corazón... y las pequeñas pulsaciones que va sintiendo tu piel, a medida que la despierto...


Parte II


(Música de fondo: Álbum de Secret Garden)

...Ven... voltéate lentamente, puedes abrir tus ojos y mirarme si lo deseas. Tu boca dibuja una sonrisa... me coloco a horcajadas sobre ti, aún llevas el pantalón... dame tu mano.

Acercas tu mano, la tomo entre las mías, te miro... la acerco a mi boca... extiendo sus dedos, te doy miradas pícaras... beso la palma de tu mano, tus dedos se cierran un poco hacia mi cara... voy a pasarte la lengua... voy a marcar las líneas de tu mano con mi lengua... ahhhhh!, te gusta... mis labios se aprietan en tu mano y mi lengua te recorre con pasión, quiero comerte la mano, quiero chuparte los dedos... ¿habías sentido que alguien te chupa los dedos y te besa la mano?... dame la otra... lo haré en la otra también, porque quiero encender las fibras que nadie enciende... voy a despertar lo que otras no han despertado, porque hoy estás en mi jardín... y en mi jardín tú eres mi flor más importante... y yo te daré placer con mis caricias.

Voy a quitarte el pantalón... No, no me ayudes, yo desabrocharé el cinturón, yo bajaré la cremallera y abriré el botón que libere tu pantalón... levántate un poquito mientras yo tiro de tu pantalón y me llevo tu ropa interior con él, lentamente... Las flores se mueven bajo tu cuerpo, las aplastas y liberas su aroma (huele a violetas azules)... quito tu ropa y aprovecho que estoy cerca de tus pies, para quitarte los zapatos y los calcetines... Tomo tu pié entre mis manos, lo masajeo un ratito, suavemente para no producirte cosquillas, ni risitas inesperadas... lo mismo hago con el otro pie... y ya que estoy ahí siento deseos de besarlos y pasar mi lengua por ellos, ¿Porqué será que todo tengo que probarlo con mi lengua y mi boca? ¿porqué será que quiero echarme todo a la boca como una niña que está aprendiendo a conocer el mundo? Ha de ser porque soy una niña-mujer... Y quiero lamer tus pies... lamer su parte interior... y quiero ascender por tus piernas, por tus rodillas, por el interior de ellas... abre más las piernas y cierra los ojos, porque subiré con mi lengua y mis labios hasta tu sexo, pero no tocaré nada de tu sexo (aún)... Quiero despertar todas las zonas erógenas de tu cuerpo y no necesariamente tu sexo.

Me acerco casi agachada por tu cuerpo y mi pelo te acaricia suave, mientras voy llegando a tu cabeza... mírame... abre los ojos... es hora de besar tu boca, es hora de conocer tus labios... es hora de recorrerlos con mi lengua... no te muevas, no hagas nada, déjame a mi... siente como paso mi lengua por tus labios... una... otra... y otra vez. ¿Te causa un hormigueo dulce? No, no abras la boca... no, déjame seguir besándote... tu boca me atrapa, tus brazos se levantan como tenazas y me aprisionan, me besas... te beso... me buscas con tu lengua... te busco con la mía... siento como palpitan las fibras que despierta y que despertamos en nuestros cuerpos... siento como tu sexo está más que despierto bajo mi pantalón... pero tu boca me atrapa y me impide continuar y quiero seguir besándote, no quiero que este beso termine, lo he soñado tanto... ahhhhh!!! Me gusta como me besas, me gusta como tu lengua se pierde dentro de mi boca y yo la atrapo con la mía... Nos abrazamos... nos abrazamos con pasión... con energía... con deseo...

Me suelto inesperadamente... quédate donde estás... no te muevas. Te contengo con mi mano en el pecho... y voy hacia tu ombligo, quiero oler tu piel... cierra los ojos, o mantenlos abiertos, ya no importa... quiero llegar a tu sexo... quiero besarlo... pero me contengo... aún no es tiempo... te beso por entre las piernas y te recorro a su alrededor. Tomo tu sexo con mi mano... así me gusta... duro, ardiente... deseoso... jugoso...comienzo a moverlo arriba y abajo... mi boca quiere besarte desde atrás... desde aquel orificio oscuro hasta arriba... ¿alguna vez te han besado aquel orificio? ¿Sabías que tiene unas terminaciones nerviosas y rugosas muy sensibles? ¿Quieres probar? ¿quieres probar?... quieres prooooo baaaaaarrrr... me excita escuchar tu voz ansiosa... entonces pongo mi lengua en aquel circulito oculto... aquel lugar escondido como mi jardín... ése que nadie ve, que nadie encuentra, que nunca llama la atención y que nadie le da importancia... y es rico pasar mi lengua por ahí, es rico sentir como está rodeado de vellitos suaves... yo voy a pasar mi lengua por cada una de esas fibras que lo conforman... y haré movimientos circulares con la punta de mi lengua... y haré movimientos para ver hasta donde puede llegar mi lengua curiosa... mientras tus piernas y tu vientre se mueven a ritmos pausados... escucho tus gemidos, esos gemidos placenteros que te causan mis movimientos... disfrútalo mi amor... lo haré mucho rato para que lo disfrutes mucho... aquí, en mi jardín oculto, aquí están las caricias que nunca has encontrado... y que nadie más te va a brindar... son caricias que nacen del amor y de las flores... huele la hierba, huele la tierra, huele el amor..... Ese amor que me inspira y me lleva a entregarte todo lo que puedo ser capaz de entregar...

Recomenzar


Queridos amigos. La versión de Blogger me ha hecho cometer varios errores. El primero cambiar a la versión que solicita acceso a través de Google, por lo tanto, he transferido mi blog de Agustina a su acceso de Gmail (un enredo así).

Mi blog de Agustina es un blog secreto... que mis conocidos desconocen. Es un blog en el que puedo hablar libremente de mi sexualidad, de lo que me gusta y no me gusta. Del amor y del desamor. De mis aventuras románticas, de mis ilusiones y desilusiones... pero todo ello enmarcado en pensamientos que no puedo compartir con familiares o amigos (a menos que sean amigos de mi entera confianza).

Así como este blog medio "erótico", tengo otros más "recatados". El problema es que al traspasar los otros blog, no me di cuenta que todos quedaron como Agustina y no como mi nombre oficial. Por esta razón me he visto en la rápida necesidad de eliminar "Confesiones de Amor y Desamor" para volverlo a crear bajo una nueva cuenta Gmail a mi nombre de Fantasía.

¿Pero deberé publicar todos mis escritos de nuevo? ¿o sólo publicar los últimos para continuar con este proceso? Lo malo es que el otro ya no se puede ver... o si alguien sabe cómo hacerlo por favor indíquenme. Un beso para todos.