jueves, 28 de junio de 2007

Algo de mi



Mi amiga Siempre me invitó a contar cosas que me gusten, interpreten o definan. Estas son:


I. Soy comilona

Como de todo. No le hago asco a nada (o casi nada). Comer es un placer. Hay cosas que comería todos los días: Las Guatitas (como las preparo yo eso si, con arvejitas, zanahoria y salsa de tomates), el pescado, en todas sus formas, pollo arvejado (me encantan las arvejas), las papas, los mariscos, la margarina Qualy, las galletas tritón, el jamón serrano, los chocolates, las tortas, los pasteles, los tallarines y el pan.

A veces mi compañero de trabajo trae almuerzo y ensalada y nunca se come todo, entonces me pregunta si quiero. Yo siempre le digo “soy tu trituradora de alimentos” y parece que es cierto. Lo malo es que engordo, pero por suerte como soy alta, los kilos no se me notan tanto.

Junto con esta pasión por la comida, están las bebidas y entre ellos los copetes, tampoco le hago asco a niuno, tomo de todito lo que me ofrezcan. Y soy fanática del café... uy! El café es mi perdición. A veces ando días enteros con acidez, pero no lo dejo por nada del mundo. Hasta en la noche antes de dormir me tomo una tacita.

II. Estoy enamorada del amor

Me gusta sentir esa alegría que conlleva el estar o sentirse enamorada. Eso hace que sea una persona alegre que disfruta de la vida, de la naturaleza. Me gusta la primavera y las flores. Septiembre es mi mes favorito, lo disfruto a concho, me gusta mirar, observar, oler, impregnarme de toda la magia de la primavera y esa misma magia es la que me envuelve llenándome de amor. Tengo amor para todos y tengo mucho para entregar. (por esta razón es que tengo dos mascotas), siento que por alguna parte debo encauzar todo el amor contenido y lo hago a través de mis animalitos. Me gusta observar a los animales, captar todos sus movimientos, los disfruto.

Esto de estar en constante enamoramiento me hace sentirme atraída rápidamente por las personas y me lleva a ser extremadamente romántica. Me gustan las películas de amor, las canciones de amor, los libros de amor. Me paso soñando despierta.

III. Me gusta el invierno

Prefiero mil veces el frío. Porque el frío según mi punto de vista es más llevadero. Es cierto que nos congelamos esperando la micro, pero yo sé que llegando a mi casa o a mi trabajo, me pondré al lado de la estufa y comenzaré a descongelarme como una barra de hielo sometida al calor.

Se puede tomar café, para entrar en calor, o en último caso (en la casa), un cortito de lo que sea, hace bien. Ponerse más ropa, hacer ejercicios, aplaudir pa calentarse las manos, no sé, cualquier cosa te hace entrar en calor.

Nací en Junio, así que debe ser por eso que me gusta el invierno. Me gusta la lluvia, me encanta mirar como llueve, eso me abstrae y puedo estar horas sólo mirando la lluvia caer. También me gusta escucharla cuando estoy en cama en las noches (eso sí que lo encuentro romántico). En cambio el verano es atroz. Te tomas una bebida pa capear el calor y te baja una sed impresionante, te tomas un agua mineral y al rato ya estás con sed de nuevo. Te bañas y sales de la ducha transpirando de nuevo... no hay donde estar, el calor te abraza y no te suelta más, buscas el lado frío en la cama y no hay caso, ya está caliente, sacas la patita pa afuera de las sábanas... quedas en pelota y no hay caso!... sigue el calor. Y pa qué hablar la sombra que proyectan los pocos árboles que la gente logra conservar... no hay donde estar y cómo pasar el calor. Por eso lo odio.

IV. Me gustan los Gatos

Me encantan. Los adoro. No podría vivir sin ellos. Gato que veo por ahí en la calle, tengo que hacerle cuchito cuchito pa llamarlo y acariciarlo. Soy la tonta de los gatos. Y colecciono figuras de gatos, adornos... lo que sea que tenga un gato impreso me gusta. Hasta me han hecho regalos envueltos en papel de regalo con gatos. Me gusta acariciarlos, escuchar sus ronroneos, sentir el olor que tienen en la guatita y sentir el calor de sus cuerpos cuando duermen, verlos jugar, eso sí que me gusta. Si pudiera identificarme con un animal, ese es el GATO (tengo hasta una enciclopedia del Gato, pero nunca la he leído completa).

V. Creo en Dios y sólo Dios

No creo en los curas, las iglesias, las religiones y ninguna de esas cosas. Sí creo que existe un ser superior llamado Dios, al que llevo en mi corazón. No necesito ir a ninguna parte a rezarle. (tampoco soy de rezar mucho, ni de pedir tanto, pero a veces sí lo hago). Sé que me acompaña en el día a día y sé que me premia por mis buenas acciones.

He leído varios libros y he adoptado algunas cosas como ciertas y verdaderas.

Leí “Caballo de Troya” Tomo I. Unos científicos de la Nasa descubrieron la máquina del tiempo, y con ello hicieron el experimento Caballo de Troya, en el que dos oficiales totalmente ateos retrocedieron en el tiempo hasta llegar a la época donde vivió Jesús. Siempre he creído en los extraterrestres, los ovnis y todas esas cosas, así que atribuyo la existencia de Dios a alguien parecido a nosotros pero superior y más evolucionado. También he leído libros de Bryan Weiss, donde habla que el alma es inmortal y que todos llegamos a esta tierra a aprender. El que no aprende la lección, viene nuevamente a la tierra y repite la lección las veces necesarias hasta que aprenda. Así lo creo. Por lo tanto, no temo a la muerte. Tampoco es que la busque, pero sí creo que debe ser maravilloso pasar de un estado a otro, es decir, abandonar el cuerpo y reencarnarse en otro (aunque creo que no tenemos conciencia de ello aquí en la tierra). Esas son mis creencias. Y como soy cabeza de piedra, no habrá nadie que me saque de mis convicciones. Soy dura de convencer, tienen que argumentar muy bien la causa.

VI. Vivo en mi mundo

Mi cabeza siempre está pensando, fantaseando, soñando, planeando, buscando la forma de hacer mi vida más grata y llevadera, ideando la forma de lograr pagar mi casa en menos plazo. A veces pareciera que estoy en una burbuja porque para algunas cosas soy muy fría. A veces me cuentan cosas y como no son de mi incumbencia no pongo atención y después ni me acuerdo. Se debe esto, creo yo a que soy un poco egocéntrica. Me gusta escuchar palabras de admiración y cariño (bueno a quién no).

VII. Escribir es mi vicio

Me gusta mucho escribir. Quiero escribir de todo y de muchas cosas. Me es más fácil expresarme por escrito que hablando. Me gusta elegir imágenes de colores vivos. Así creo yo, se refleja lo que siento y lo que pienso. Me gusta el mundo en colores. Los colores reflejan alegría y emociones, estados de ánimo, etc.

Me gusta ver mis cosas publicadas, soy perfeccionista, las leo muchas veces antes de publicarlas. Y luego que ya están, las sigo leyendo muchas veces más.

VIII. Soy un bicho raro

Se me ocurren cosas a que otro no se le ocurren. No soy el común de las mujeres. No ando pendiente del peinado, del pelo (me peino una vez al día), no me maquillo. Sólo uso lápiz labial... no me enrosco las pestañas, no me echo base. Ahora me echo crema, porque las patas de gallo se me notan mucho, porque como paso riéndome se me han acentuado. Tampoco me echo crema en el cuerpo... pero sí uso perfumes, eso sí que no puedo evitarlo porque me encantan los perfumes (originales, no me gustan las imitaciones de ningún tipo), me gustan los aromas dulces y florales. Tampoco ando pendiente de la facha ni de comprar ropa (la ropa me dura años). No sigo la moda. Me pongo lo que sé que me queda bien. Me gusta la elegancia.

Vivo buscando la quinta pata al gato. Ando buscando el porqué de las cosas, pero no de cualquier cosa, de las cosas que me interesan. Cuando no estoy en conocimiento de algo no me gusta opinar. Cuando me preguntan direcciones en la calle y no sé, digo que no lo sé, no como otras personas que te mandan de un lado para otro.

Soy capaz de perdonar cualquier cosa, pero no me gusta que barran el piso conmigo. Cuando encuentro algo que me interesa, lo sigo hasta que lo obtengo... con los hombres nunca me ha pasado que me la juegue verdaderamente por alguien. Siempre encuentro que no me merecen y los dejo ir. Me gusta que me dominen por la razón (no por la fuerza).

Nací bajo el Árbol de Manzana, que significa “amor” y creo que lo soy ¿qué creen ustedes?

martes, 12 de junio de 2007

Galletas de Brandy

- ... ok... Nos vemos allá...

Un hombre espera, sentado en una mesita... impaciente, ansioso. Ella va a su encuentro, pues él, la ha invitado a tomar té con galletas de Brandy (ella no ha probado esas galletas, así que le llaman la atención),. Aún no sabe como es él, tiene curiosidad por conocerlo, quiere ir... suena tentador... y apetitoso. Han hablado varias veces, pero no se han visto.

Mientras él juguetea con un cenicero, se acerca una muchacha, le sonríe y se sienta frente a él. Los ojos de ella lo observan, recorren sus facciones con curiosidad (está guapo este muchacho). Él hace una seña al camarero y éste se acerca con dos tazas de porcelana. El té de hojas remojadas humea dentro de la pequeña tetera y escapan hilos de vaho cuando el líquido es derramado dentro de las tazas (el té en tazas de porcelana es delicioso, tiene otro sabor). Sobre la mesa, hay un regalo, no, no es un regalo, pero lo parece... envueltas están las galletas color caoba, tostaditas, crujientes, probablemente horneadas con azúcar rubia y ralladura de naranjas. El camarero se va. Quedan nuevamente solos. Él, gentil, le ofrece la caja con galletas. Ella toma una con coquetería, la acerca a su boca y lo mira, huele su aroma delicioso... da apenas un mordisquillo, cuando la galleta inesperadamente cae al piso.

La mesa está al final del salón, donde pocos la pueden observar... el mantel es largo y sedoso... ella fija sus ojos en los de él cuando la galleta cae...un pensamiento atraviesa su mente como un relámpago... quiere recogerla.. levanta el mantel y la ve, ahí, en el suelo... entre los zapatos de él... Aquella galleta pareciera tener vida propia, parece que escapó de la mesa a propósito para plantarse bajos sus pies... qué tentador... ¡Pero qué cara tiene esa galleta endemoniada! (piensa). El aún no sabe los pensamientos fogosos que despierta... entonces ella, en un rápido movimiento se escabulle de su mirada y se instala bajo la mesa. ¿Pero qué haces? pregunta él asombrado... es tarde... ella se ha instalado entre sus piernas... y su mano ya está subiendo por su pantalón... él se queda tranquilo, mirando a todas partes, temiendo ser descubierto, pero el gran mantel lo cubre todo, hasta su erección. Sólo la taza humeante es delatora de la presencia de ella... pero nadie se fija, todos viven su vida y están en su mundo, ni siquiera el camarero se ha dado cuenta... entonces... se entrega al disfrute de las sensaciones que esas manos hábiles le provocan. Se recuesta un poco en la silla... que muchacha tan osada... ya llevó sus manos a la bragueta y bajó el cierre con mucha calma y suavidad. La mano audaz liberó aquel miembro ya húmedo de deseos y comienza a besarlo... a lamerlo intensamente. Se siente eufórica entre sus piernas, deseosa, impaciente... y quiere tragárselo con la boca... con una mano lo masturba frotándolo... con la otra... aprieta la galleta que recogiera. Sus labios quieren más.. su lengua quiere más... y frota muy suave la cabeza... lento y suave, para intensificar las caricias... quiere verlo estallar... no sabe qué cara tiene él... y él... sólo sabe que quiere derramarse dentro de su boca... Ahhhhhh! Suelta un gemido ahogado, contenido... la mano se cierra firmemente y la galleta se deshace en migajas.

Bajo la mesa se mezclan los aromas... los jugos de él... y las galletas de Brandy...

.........................................
Perteneciente a Cuentos y Relatos de Agustina
1er. cuento